Hace aproximadamente 9 mil años atrás los vedas diseñaron un modelo de vivienda ubicada entre Pakistán e India que permite ofrecer estabilidad emocional y paz a sus habitantes.

Esta arquitectura se basa en conocimientos y fórmulas precisas probadas en el tiempo para determinar la orientación correcta, la distribución equilibrada y la proporción adecuada de espacios.

Se caracteriza principalmente por una entrada direccionada al norte y el Brahmasthan (espacio central en la vivienda), que brinda un respeto en el centro del hogar, lo cual la diferencia de una estructura convencional.

Se rodea de ambientes referenciales a los 4 elementos: 

• El elemento de fuego en el sureste de la vivienda.

• El elemento de agua en el noreste de la vivienda.
• El elemento de aire en el noroeste de la vivienda.
• El elemento de tierra en el suroeste de la vivienda.

La distribución de las viviendas se realiza conforme a la orientación este y norte, permitiendo así que los diversos lotes sean aptos para una vida en armonía a todos los habitantes que se desarrollarán en ella.

Es vital que la casa respete los puntos cardinales y tenga entradas en cada una de ellas, para que el centro del hogar sea el punto donde se capte la energía cósmica.

Investigaciones científicas prueban que nuestro cerebro es sensible a la orientación y la luz cenital en el ambiente en el que nos desarrollamos, ya que nos predispone a llenarnos de energía y tener un mejor estado de ánimo.

La tierra para la construcción de estas viviendas son elegidas cuidadosamente según las investigaciones científicas sobre orientación, posicionamiento y dirección en el espacio del complejo habitacional y la ley natural.

Actualmente, la construcción de las casas fue pensada para vivir en armonía con la naturaleza y respetar su correcto desarrollo. Ser responsables con el medio ambiente sigue siendo necesario, como crear un espacio sostenible en base al uso de energía eólica, solar o el uso de biodigestores para fomentar reciclaje de desechos diarios.

Es importante tomar en cuenta las necesidades de la vida cotidiana actual a pesar de que el diseño original lleva siglos de existencia.

El diseño de la arquitectura védica demuestra que favorece a la evolución de las familias y la sociedad. Los individuos que viven y trabajan en estos espacios tienen una visión más clara, destacan por sus habilidades creativas, son espontáneos de manera responsable, se sienten saludables y enérgicos.

Registran menos índices de estrés, ansiedad, insomnio y hasta presentan un mejor rendimiento académico.

Entender el ambiente que nos rodea tiene como fin marcar un punto decisivo en la vida del ser humano basándonos en la conciencia y transformación irreversible de una era de ignorancia y sufrimiento para transformarla en paz, prosperidad y felicidad.

El propósito siempre será mejorar nuestro estilo de vida y crecer como seres humanos, Permitámonos sentir que el lugar donde vivimos es una eterna sensación vacacional donde podamos vivir un fin de semana todos los días.