BIOHUERTOS EN TU HOGAR

¿Recuerdas cuando germinabas una semilla de frijol en el colegio? Así de sencillo y gratificante es el proceso de construir un biohuerto en tu hogar, ya que representa una alternativa ideal para la siembra y cultivo de hortalizas en espacios reducidos.

En la actualidad, es más común encontrar huertos urbanos en departamentos, casas, restaurantes y hasta colegios, que buscan contribuir con una vida más saludable y eco amigable.

Crear un biohuerto es una actividad que brindará numerosos beneficios legal drama series para tu familia y a continuación descubrirás por qué deberías animarte a realizarlo.

¿Por qué hacer un biohuerto en casa?

A través de los años, la tierra ha dejado de generar una cantidad abundante de minerales debido al impacto de la contaminación ambiental en el ecosistema, por lo tanto, las verduras y frutas que obtenemos no tienen los nutrientes suficientes que nuestro cuerpo necesita.

Tener un biohuerto en tu hogar es necesario debido a los beneficios sanitarios y ecológicos que estimulan la vida de los seres humanos al consumir alimentos que son cosechados bajo nuestros propios cuidados.

Además, los procesos de sembrío son más sencillos de lo que imaginamos y sería una perfecta excusa para tener un contacto más directo con la naturaleza y ahorrar dinero.

¿Cómo debería comenzar?

Primero, es necesario obtener tierra especialmente para biohuertos, la cual es fácil de adquirir en la mayoría de viveros por la confiabilidad en el proceso natural con el que son tratadas.

Debemos colocar la tierra en una maceta hecha para trasplantar o, de ser posible, en recipientes que puedas reciclar a base de plástico que no utilices.

El número de semillas que vayamos a germinar en una maceta depende de la especie de elección y se puede colocar de una a siete semillas en un solo espacio.

De igual manera, tendrá relación la cantidad de agua que vayamos a utilizar a la semana.

¿Qué plantas puedo sembrar?

Es recomendable comenzar con hierbas simples como perejil, culantro, albahaca, hierbabuena o menta, que son hechas para acompañar tus comidas diarias o preparar ensaladas. 

Una vez que estas plantas crezcan aproximadamente unos 20 centímetros, deberíamos arrancar solamente las hojas para consumirlas y esperar el brote de las siguientes.

Luego puedes tratar de incursionar sembrando tomates o lechugas que tomarán entre 50 a 70 días, dependiendo como se adecúen al espacio de tu hogar.

¿Cómo debo alimentar a mis plantas?

Los principales nutrientes que necesitarán nuestras semillas para un adecuado crecimiento son: potasio, nitrógeno y fósforo.

Los podrás encontrar en abonos orgánicos como el Biol, estiércol de animales de granja y el compost que ayuda a mantener a conservar la humedad y los nutrientes.

En el caso del Biol y el Compost se debe agregar una mayor cantidad cada cuatro meses para obtener mejores resultados.

¿Cómo combatir las plagas?

Es recomendable que realices tu propio insecticida de manera natural, a base de dos cabezas de ajos, aceite de oliva, un poco de vinagre blanco y mezclarlo en un litro de agua hervida.

Se recomienda agregar un poco de jabón potásico a la mezcla para obtener un mejor resultado, ya que ayudará a que el aceite y el agua puedan mezclarse mejor con el resto de ingredientes. 

Utiliza la mezcla cada dos días si es que tienes una plaga y cada dos semanas si deseas usarla de manera preventiva. Aplícalo a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para no quemar las plantas a medio día.

Definitivamente será una actividad entretenida y educativa para conectarte con la naturaleza y compartir momentos junto a tus seres queridos.